FILOSOFIA DEL FESTIVAL
Promovido por el Departamento de Diversidad cultural, Cooperación para el Desarrollo y Derechos Humanos del Ayuntamiento de Errenteria y organizado por Ozzinema, el FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL Y DERECHOS HUMANOS DE ERRENTERIA se afianza como la apuesta que se realiza por el cine en el municipio.
El FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL Y DERECHOS HUMANOS DE ERRENTERIA posee dos claros propósitos: visibilizar las injusticias del mundo que habitamos y ser también trampolín creativo y laboral de las personas que se atreven a poner en imágenes las historias más comprometidas.
El documental es el género cinematográfico más marginal, libre y sin adhesiones ideológicas al que el gran público posee menos acceso. Además, plasma la realidad tal y como es, sin maquillajes ni edulcorantes, exhortando al público directamente, obligando a posicionarse, a tener conciencia, a enfrentarse a una realidad acomodada y ser elementos transformadores de las injusticias que existen y conviven con nosotros. Es por ello que el Festival, mediante sus proyecciones y actividades, sirve de elemento constructivo y didáctico a todos los colectivos de la sociedad, para construir opinión, fundamentar valores, eliminar prejuicios y ser un núcleo de sensibilización social.
El FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL Y DERECHOS HUMANOS DE ERRENTERIA aboga por el futuro de creadores que se comprometen con la realidad que viven y que sienten la necesidad de hacer saber la injusticia que rodea el día a día.
El FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL Y DERECHOS HUMANOS DE ERRENTERIA es un Festival de Cine, de películas: cortometrajes, mediometrajes y largometrajes. Transmite la pasión de los cortometrajes, ese gran cine en pequeño formato; introduce la intransitada mirada de los mediometrajes, historias cuya duración es tan libre como su contenido; y cuenta con la proyección de largometrajes, la duración más convencional al disfrutar de una historia.
El FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL Y DERECHOS HUMANOS DE ERRENTERIA toma para sus galardones los nombres de Juanmi Gutiérrez y Ion Arretxe como defensores del cine social y comprometido. Trabajadores de guerrilla que hicieron de su labor en el cine referencia en el modo de narrar la realidad, desde la profesionalidad, el respeto y una profunda humanidad. Contadores de historias y cronistas de la vida, que vivieron las luces de una pasión cinéfila y sufrieron las sombras de una sociedad injusta, que este Festival quiere poner en valor con su recuerdo.